Guadalupe

MÉXICO, 9 DE DICIEMBRE DE 1531

PRIMERA APARICIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

El Nican Mopohua (texto hagiográfico publicado en el siglo XVII) narra que el sábado 9 de diciembre de 1531, mientras Juan Diego se dirigía a pie a Tlatelolco, en un lugar denominado Tepeyac, tuvo lugar la primera aparición de la Santísima Virgen María, que se le presentó como «la perfecta siempre virgen santa María, madre del Dios verdadero».

Revelaciones y ProfecÍas dadas

a Luz de MarÍa

EL MENSAJE PROFÉTICO DE GUADALUPE

La Mujer vestida de Sol con la luna bajo Sus Pies

 

La aparición de la Santísima Virgen María en México a San Juan Diego entre los días 9 al 12 de diciembre del año 1531 bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, es una de la más reconocidas debido no solo a que fue un medio de pacificación entre dos pueblos, (el nativo y el europeo) sino porque además dejó un testimonio milagroso que aglutinó la mirada no solo de los creyentes, sino que también atrajo el interés de los hombres de ciencia debido a la misteriosa naturaleza y profundidad del mensaje plasmado en una tilma indígena; mensaje que sigue velado en gran parte hasta nuestros días.

Este gran prodigio que Nuestra Madre Santísima propició aquel 12 de diciembre de 1531 plasmándose a sí misma en la Tilma como “Nuestra Señora de Guadalupe” es uno de los grandes signos para esta generación, a través del  cual el Cielo invita al hombre a mirar más allá de nosotros mismos, motivándonos a una búsqueda trascendental en nuestro destino como hijos de Dios en la infinitud de la creación y develando a su vez un acontecimiento universal reservado para el final de ésta generación. 

Los  rigurosos estudios científicos, antropológicos y académicos sobre la imagen de la Virgen de Guadalupe han develado importantes aspectos, siendo los más significativos hasta el momento lo descubierto en sus ojos (*) y el mapa de la bóveda celeste (*) plasmado de forma extraordinaria en su manto, dejando entrever un claro signo no solo de unión y protección de la Santísima Virgen como Madre de la humanidad sino también de la fusión con el universo, como MADRE DE TODO LO CREADO, Y SEÑAL DE QUE LO  QUE SE ENCUENTRA EN LA BOVEDA DEL CIELO NO ES CONTRARIO A LA VOLUNTAD DE SU HIJO. 

Esta intervención Divina del Cielo deja al hombre un signo extraordinario para indicarnos el camino a transitar de forma que seamos capaces de llegar al conocimiento de la verdad y así corregir nuestras desavenencias o bien para que mantengamos la Fe viva ante los embates del mundo.

De acuerdo a los mensajes dados a Luz de María por Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen es que consideramos observar de manera especial este prodigio, ya que un gran misterio por develarse esta a las puertas de esta generación. Una profecía de esperanza, implícita en la imágen de la tilma la cual interpretamos como un gran auxilio que el Cielo dará al hombre en el instante más álgido de la gran tribulación.